La Champions League es el máximo objetivo del Manchester City hace varios años y hoy empezó una nueva ilusión, aunque no fue de la mejor manera: empató 1-1 con el Leipzig en Alemania por los octavos de final. Los goles los hicieron Riyad Mahrez y Joško Gvardiol. La vuelta será el martes 14 de marzo en Inglaterra.

Pep Guardiola sabe que esta competición es su prioridad, entonces puso el mejor equipo que tiene disponible, a pesar de que no pudo contar con dos hombres muy importantes porque están enfermos: Kevin de Bruyne y Aymeric Laporte. Sin embargo, llamó la atención que no realizó ningún cambio en todo el partido.

Los dos jóvenes argentinos esperaron su oportunidad en el banco de suplentes, pero nunca llegó: Julián Álvarez y Máximo Perrone no ingresaron. El delantero campeón del mundo necesita jugar más minutos, mientras que el volante ex Vélez está dando sus primeros pasos en Europa.

El Manchester City venía de una semana con altibajos: el miércoles pasado venció al Arsenal y lo alcanzó en la cima de la Premier League, lo que se suponía sería un envión difícil de detener.

Sin embargo, el sábado visitó al Nottingham Forest y no pudo pasar del empate. Por eso, ahora se encuentra nuevamente segundo en la tabla: está a dos puntos del Arsenal y le lleva tres al Manchester United, su perseguidor.

Este miércoles, por los octavos de final de la Champions League, enfrentó al Leipzig en Alemania. El equipo dirigido por Marco Rose preparó su partido incluyendo a Joško Gvardiol, el defensor enmascarado que fue víctima de Lionel Messi en la semifinal del Mundial de Qatar 2022.