Unión fue más efectivo y venció a Banfield 3 a 2 en un atractivo partido que disputaron esta tarde, en el sur bonaerense, en el marco de la séptima jornada de la Liga Profesional.

Bryan Castrillón, a los 5 minutos de la primera etapa; Daniel Juárez, a los 27 de la primera etapa, y Ezequiel Cañeta, a los 15 del complemento, le dieron el triunfo al equipo de Santa Fe.

Por su parte, Ramiro Enrique con un doblete, a los 17 del primer tiempo y 11 del segundo, marcó la igualdad transitoria para el local.

Banfield marcó las pautas del juego desde el inicio con el manejo de la pelota, sin embargo, en la primera acción que tuvo Unión facturó: Lucas Esquivel y Cañeta fabricaron la jugada sobre la izquierda y tras el buscapié, el colombiano Castrillón ingresó solo para definir el 1-0.

El tanto fue un baldazo de agua fría para el local que con el correr de los minutos se acomodó nuevamente en el campo y luego de una individualidad de Urzi, este tocó para Goaloppo, quien asistió de forma exquisita -tres dedos- a Enrique que entró sin marca para poner las cosas iguales.

El sector izquierdo del ataque Tatengue fue el lugar predilecto para atacar y un sufrimiento para Banfield que otra vez se encontró en desventaja: Esquivel lanzó un centro perfecto y la defensa local -otra vez desarticulada- perdió la marca de Juárez que cabeceó al fondo de la red.

Ya en el complemento, Banfield volvió a relucir su dominio en el encuentro, pero no logró gravitar hasta que a los 10 minutos, con un pase entre líneas de López, dejó solo a Enrique que a pura velocidad y potencia le rompió el arco a Sebastián Moyano que poco pudo hacer.

El Taladro acompañado de su público dio indicios de que podría quedarse con la victoria, pero una vez más, el flojo retroceso defensivo le jugó una pala pasada y tras un centro desde la izquierda que cruzó todo el área, Cañete cabeceó al segundo palo por encima de Bologna. Golazo.

El final del partido tuvo a ambos equipos en un interesante ida y vuelta en el que no alteraron el resultado pero que pudo haber finalizado con un final más abultado en el marcador o tranquilamente en una igualdad.