El viernes se confirmó que Tan Biónica tendrá una última noche mágica en el estadio de Vélez Sarsfield. Se trató de un anuncio que emocionó a los fans y sobre todo a Marina Charpentier, la mamá de Chano y Bambi. “Así como he compartido mis tristezas, y mis crisis. En este momento quiero compartir mi alegría, acá arrodillada frente a mi Virgencita de Luján”, arrancó diciendo la mujer en un video que publicó la banda en su cuenta de Instagram.

Desbordada por la emoción, no dudó en destacar todo lo que significa para sus hijos esta vuelta a los escenarios con el grupo que loa lanzó a la fama. “Pienso en todo lo que han trabajado para llegar acá, en todo lo que han atravesado, lo que han sufrido, lo que han puesto el corazón, esfuerzo. Mucho trabajo, físico y emocional, terapéutico y como dicen ellos: `Mañana es otro día y lo mejor está por venir`”, sostuvo entre lágrimas.

Y completó: “Lo mejor está por venir, porque vuelve Tan Biónica y yo quiero darle gracias a la vida porque voy a poder vivir eso, eso por lo que tanto recé, eso que tanto deseé y eso que voy a poder hacer con toda mi familia, con mis nietos y estar en un estadio con 50 mil personas escuchándolos cantar esos himnos que tan bien hacen al corazón y al alma”.

Por supuesto que esta noticia fue como un bálsamo para Marina. En los últimos meses, ella estuvo muy pendiente de la salud de Chano y lo acompañó durante todos sus tratamientos. Ahora que el cantante volverá a presentarse ante miles de personas, no puede más que estar feliz.

“Mirar al cielo y resucitar”: el conmovedor posteo de la mamá de Chano en medio de la internación del cantante

A fines de febrero, cuando Chano estuvo internado en el Sanatorio Otamendi bajo un cuadro reservado, Mariana Charpenier compartió un posteo en el que mostró su deseo de que el artista logre salir adelante.

La publicación en cuestión contenía la letra completa de “Un poco perdido”, una canción que el exlíder de Tan Biónica compuso para el álbum Hola Mundo, y que parece tener extractos autobiográficos y otros que parecen vaticinios de lo que vivió en los últimos años.

“Si esta canción funciona para salvarte, para mirar al cielo y resucitar, para ligar las partes después de encender la luz en la oscuridad. Todos los días tienen sol y tormenta, si pudieras volver a confiar. Anoche resucitaron los inmortales, se escucha nuestra orquestita en los arrabales, que toca algunos yeites sentimentales. Estoy un poco perdido, y lo sabes”, reza el comienzo del tema.

Y continúa: “Si esta canción enciende nuestras alarmas, que todavía quedan por escuchar, para bajar las armas regálame tus ojitos una vez más. Si algún milagro nace de estos lamentos, voy a tocar la música de cristal, para soñar los sueños, que alguna vez olvidamos sin despertar. Anoche soñé un infierno de soledades, perdí por 6, jugué para mis rivales, mirá que entiendo mucho de saltos mortales. Estoy un poco perdido, y lo sabes”.

Hacia el final de este hit, que muchos fanáticos consideran la obra maestra de Chano, aparece una descripción onírica y melancólica. “No quiero verte demonio sin tolerancia, te cambio mi libertad por esta abundancia, espero que venga Dios con sus ambulancias, estoy un poco mareado y sin vigilancia. Baila la muerte en la luna de carnavales, las musiquitas agónicas infernales y suelta unos pasitos emocionales”, concluye