El Congreso de Perú declaró hoy persona no grata al expresidente de Bolivia Evo Morales, rechazó sus expresiones sobre la crisis política peruana y reclamó que se le impida ingresar al país.

El pleno del Congreso aprobó con 74 votos a favor declarar persona no grata al expresidente Evo Morales y manifestar su rechazo a las expresiones públicas que tuvo el exmandatario sobre la situación política peruana, informó el diario limeño La República.

Además, la moción, sustentada por la congresista María del Carmen Alva, pide dar cuenta al Ministerio del interior y que a través de Migraciones se impida el ingreso al país del exmandatario Bolivia.

"Declare persona no grata al señor Evo Morales Auma en el territorio nacional, por sus constantes incitaciones en la política nacional, las mismas que buscan desequilibrar el orden interno del país, en especial la zona del sur del Perú", señala la iniciativa.

El último 9 de enero, el Gobierno de Dina Boluarte dispuso que Evo Morales no ingrese al país. El Ministerio del Interior informó que la Superintendencia Nacional de Migraciones emitió el impedimento de ingreso al país contra el expresidente de Bolivia por los puestos de control migratorio.

La medida del Poder Ejecutivo incluye, además, en 8 ciudadanos de nacionalidad boliviana quienes ingresaron a territorio peruano para efectuar actividades proselitistas ante las protestas que se registran en el interior del país.

“El 6 de enero, la Superintendencia Nacional de Migraciones, en estricto cumplimiento de sus facultades y del artículo 48 de la Ley de Migraciones, dispuso el registro del impedimento del ingreso al país, a través de todos los puestos de control migratorio, de nueve ciudadanos de nacionalidad boliviana, entre quienes se incluye al señor Juan Evo Morales Ayma”, dice el comunicado del Mininter.

Morales mantuvo una activa presencia en Perú, sobre todo en regiones del sur del país, durante el Gobierno del Pedro Castillo, depuesto y encarcelado, con el objetivo de incentivar la integración de regiones como Puno al proyecto Runasur, la plataforma internacional de movimientos sociales e indígenas que impulsa.

El exgobernante estuvo muy activo en las redes sociales con opiniones sobre la crisis en Perú y mensajes para defender a Castillo desde su destitución por el Congreso tras intentar dar un autogolpe de Estado, el 7 de diciembre pasado.

No es el primer cruce entre dirigentes de ambas naciones. El martes de esta semana, la Cancillería peruana informó que entregó una nota al embajador de Bolivia en Perú, Carlos Aparicio, por unas declaraciones del presidente de dicho país, Luis Arce, en las que se refirió a “temas de política interna”.

“No aceptamos la insinuación sobre una supuesta injerencia en asuntos internos de la República del Perú”, indicaron desde el país altiplánico ante protesta del Estado peruano por declaraciones de Arce.

El mandatario boliviano había dicho el último domingo en su cuenta de Twitter que "tenemos al pueblo peruano en una lucha por recuperar su democracia y también por recuperar el derecho a elegir un Gobierno que los represente”.