Vladimir Putin sigue pensando en la toma de Kiev como su objetivo máximo en la guerra en Ucrania.

Según fuentes del Kremlin citadas por el sitio independiente ruso Meduza, el presidente está considerando lanzar un segundo asalto a la capital ucraniana tras la toma completa de la región separatista del Dombás que podría concretarse en el corto plazo.

Los escenarios de guerra que se barajan en Moscú se bifurcan entre dos objetivos: uno de máxima y otra de mínima. En ambos casos el Kremlin declararía una operativo “exitoso y completo” en Ucrania.

Cuáles son los objetivos de máxima y de mínima de Rusia para dar por concluida la guerra en Ucrania

Las fuentes precisaron que la meta mínima del Kremlin es la conquista del Dombás, el territorio rebelde prorruso dividido entre las regiones separatistas de Lugansk y Donetsk.

Según Meduza, el ejército ucraniano controla solo el 5% de Lugansk y menos de la mitad de Donetsk.

En tanto, el objetivo de máxima sigue siendo la toma de Kiev. Tras el retiro de las tropas rusas que fracasaron en su intento de apoderarse de la capital ucraniana en marzo, Putin nunca dejó de evaluar la posibilidad de retomar la ofensiva.

“Los aplastaremos al final. Probablemente todo habrá terminado para el otoño boreal”, (primavera austral), dijo una de las fuentes citadas por Meduza.

Sin embargo, los mandos militares admiten que la conquista de Kiev solo sería posible con un gran derramamiento de sangre. Por ello, en el Kremlin están pensando en aumentar el número de tropas en combate. La gran incógnita es saber si Putin estaría dispuesto a decretar una movilización general. Por ahora a Ucrania solo fueron enviados soldados profesionales.

También resta saber si Putin buscará extender su dominio militar por el sur de Ucrania hasta la vecina Moldavia para anexar a la república separatista prorrusa de Transnitria.

Mientras tanto Putin se refugia en su objetivo de mínima: el Dombás. Allí se preparan referéndums que le darían a Moscú las bases técnicas para anexar el territorio separatista tras la definitiva conquista militar.

Además, las fuentes dijeron que Rusia ve al paso del tiempo como su gran aliado. “Tarde o temprano, Europa se cansará de ayudar. Más cerca del otoño, tendrán que negociar sobre gas y petróleo antes de que llegue la temporada de frío”, indicaron.