En la continuidad del juicio que tiene como imputado a Néstor Barrionuevo por el homicidio culposo de Christian Javier Sánchez, ayer se escuchó en el recinto a un perito y a un automovilista que circulaba detrás del rodado protagonista del siniestro fatal.

El perito, en la segunda audiencia, les explicó a las partes, ante la presencia del juez, la pericia accidentológica trabajada. Luego, declaró el testigo Jeremías Vargas, quien indicó que, si bien no vio el momento preciso del siniestro, sí escuchó “una fuerte explosión” y luego “vio el cuerpo sin vida del motociclista”.

La audiencia pasó a un cuarto intermedio para el lunes, ordenando el juez Herrera el traslado, por parte de la policía, de uno de los testigos, por no comparecer al plenario.

En el inicio del debate, el martes, Sánchez dijo que no tuvo intención de ocasionar la muerte del motociclista y que el choque ocurrió cuando su auto estaba ya dentro de la estación de servicio.

El siniestro fatal ocurrió el 23 de julio del año 2017, cuando el imputado, al mando de un auto, giró para ingresar a la estación de servicio de Villa Dores, provocando el choque.