Un grave hecho de abuso sexual contra la infancia es investigado herméticamente por la fiscalía de turno. La víctima, una niña de 12 años y, el victimario, su padrastro, quien hace menos de un año se casó con su madre. Según la denuncia, los sometimientos sexuales   iniciaron apenas su progenitora inició la relación con el ahora detenido.

LA UNIÓN pudo conocer que, en las últimas horas, un sujeto mayor de edad -la identidad se preserva para resguardar la de la víctima- fue detenido por la policía en un barrio del sur de la Capital -no se precisa este para no revictimizar a la niña-, donde hasta el miércoles convivía con la víctima, una hermana y la progenitora de las niñas.

Según la información a la que tuvo acceso este diario, antes de casarse su madre con quien es ahora su padrastro, la niña le habría dicho a la mujer que el hombre le tocaba sus piernas y le insinuaba cosas cuando estaban solos. En aquella oportunidad, la mujer le reclamó a su pareja, quien le negó absolutamente todo, diciéndole que ella “estaba inventando eso porque no quería que se casen”. La madre le creyó a su pareja y se casó hace aproximadamente 9 meses atrás. Desde entonces, el calvario de la nena fue mayor, al punto que les contó a sus amigas de la escuela que, cuando su madre se retiraba de la casa por algún tipo de trámite y quedaba al cuidado de su padrastro, el hombre se metía a su dormitorio y la abusaba. 

Sus amiguitas le recomendaron que lo grabara, es decir, que pusiera su teléfono celular en modo grabación cuando se iba a dormir, así podría grabar al depravado cuando se metiera en su dormitorio.

El día martes, la víctima les hizo caso a sus amigas y, cuando se fue a la habitación a descansar, no encontrándose su madre en el domicilio, dejó encendido su teléfono y se acostó.

A los pocos minutos, su padrastro abrió la puerta del cuarto y se metió. Comenzó a tocarle las piernas por debajo de la sábana e intentó abusar de ella, sin darse cuenta que estaba siendo filmado. La niña se resistió y forcejeó con el padrastro, quien le decía que no gritara porque iba a despertar a su hermanita que dormía en la habitación contigua e iba a tener problemas. 

En el forcejeo, la niña logró zafarse y corrió, llevando su teléfono celular al baño, donde se encerró bajo llave. Desde allí había llamado a una amiga, según lo manifestado por esta a la policía, contándole que su padrastro había entrado otra vez a su cuarto y abusó de ella, tocándola en sus partes íntimas, acción que había quedado grabada en su teléfono celular.

De inmediato, la amiga de la pequeña llamó a la policía y el móvil se dirigió a su domicilio.

Según se supo, al llegar la patrulla, divisaron a una persona masculina a bordo de una motocicleta, pero quien, al percatarse de esto, la dejó en la vereda e ingresó al interior de la casa.

A los pocos minutos, la niña víctima salió corriendo y, en una crisis de nervios, les dijo a los uniformados que su padrastro abusaba de ella y que el sujeto estaba dentro de la casa.

La policía ingresó de inmediato y arrestó al sindicado, quien se encuentra detenido a disposición de la fiscalía en turno.

Denuncia

Tras la aprehensión del sospechoso, la madre de la niña la acompañó a la unidad judicial y denunciaron lo ocurrido, haciendo entrega, en el momento, del teléfono celular con el que la víctima había gravado al depravado.

Por otra parte, trascendió que el ahora detenido había amenazado a la niña cuando esta estaba encerrada en el baño y llegó la policía, porque lo había denunciado.