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Peritos, policías y médicos fueron condenados por cambiar la sangre de un conductor que era positivo en alcoholemia

El delito fue cometido a cambio de dinero. El objetivo era encubrir el hecho para suavizar una condena.

01 Febrero de 2022 23.28

El llamado sorprendió al fiscal y a las víctimas del accidente trágico en el que murieron María Sol Medialdea (19 años) y Miguel Colombo (56): el resultado de alcohol en sangre del conductor del otro vehículo, David Quispe Viza, dio negativo.

Peritos, policías y médicos terminaron condenados por intentar cambiar la sangre para evitar que arroje positivo de alcohol. El accidente le cobró la vida a dos personas en 2016.

Varios integrantes del equipo de emergencias que asistieron a los heridos de ese accidente el 3 de mazo de 2016 en el kilómetro 232,5 de la ruta 7 (entonces no era autovía), percibieron el fuerte aliento etílico del conductor que manejó 40 kilómetros en ese estado e invadió varias veces el carril contrario, y hasta vieron las botellas de cerveza que había dentro del utilitario.

El entonces fiscal Daniel Nicolai no se quedó con la versión de los peritos. Envió un resto de sangre que se suponía era de Quispe Viza, el conductor, y en el laboratorio de La Plata le informaron que esa muestra no se condecía con el de aquel sino que era de un hermano.

Nicolai no tardó en razonar que José Oviedo Quispe Viza, hermano del conductor, era el dueño de la camioneta que participó del siniestro. Fue aquel quien acorralado, se presentó y declaró como arrepentido: había pagado 40 mil pesos para evitar que diera positivo el estudio de alcohol en sangre de su hermano y suavizar su condena (fue condenado a 9 años) y por esa maniobra fueron ahora condenados médicos, peritos y policías.

Una de las pruebas además de la propia confesión del hermano y del abogado Gerardo Casce (quien hizo de intermediario entre aquel y peritos), fue la declaración de Vanesa Velasco, quien atendió al conductor y recordó el olor a alcohol que despedía, así como haber visto las botellas dentro de su camioneta.

Fueron recientemente condenados por cohecho y falsificación de documento público Claudio Croccinelli, del Cuerpo Médico Forense de Junín, y el policía Claudio José, a dos años y seis meses de prisión; y la perito de Policía Científica Stella Maris Delucis a dos años y dos meses. José Oviedo Quispe, el abogado Casce, y los policías Javier Boyeras y Claudio Silva pactaron penas en un juicio abreviado.

La familia Medialdea completa, cuando su hija María Sol (derecha) estaba viva. (Foto: Captura Telenoche)
La familia Medialdea completa, cuando su hija María Sol (derecha) estaba viva. (Foto: Captura Telenoche)

Los siete están en libertad pero junto a la pena condicional se les impuso prohibición de ejercer sus cargos públicos por varios años.

Desde aquel 3 de marzo por la noche cuando un conocido la llamó para avisarle que el vehículo en el que viajaban sus dos hijas había tenido un accidente, Silvia y Norberto, sus padres, tuvieron que encarar una lucha que duró años y en el que hubo maniobras de corrupción.

Silvia y Norberto aguardaban aquella noche la llegada de sus hijas, lo que nunca sucedió. Fueron al lugar del accidente y allí se enteraron de la perdida de Sol: ella vivía en Buenos Aires donde estudiaba la carrera de odontología pero una vez por mes sin falta veía a sus padres.

Tras el accidente, María Milagros vive en Rosario donde trabaja de farmacéutica, y sufrió las huellas de aquel episodio trágico: fue intervenida quirúrgicamente varias veces y en su memoria queda el recuerdo de haber perdido a su hermana a quien tenía sentada a su lado en el asiento trasero del auto.

Gracias a su lucha, la familia pudo lograr que se condene al conductor ebrio por un delito doloso, cuando en la mayoría de los casos se tipifica a este tipo de delitos como culposo y se les impone penas más leves. (Foto: Captura Telenoche)
Gracias a su lucha, la familia pudo lograr que se condene al conductor ebrio por un delito doloso, cuando en la mayoría de los casos se tipifica a este tipo de delitos como culposo y se les impone penas más leves. (Foto: Captura Telenoche)

La lucha de Silvia y Norberto fue primero en lograr que se condene al conductor ebrio por un delito doloso, cuando en la mayoría se los tipifica como culposo y se les impone penas más leves.

Luego contra ese entramado de funcionarios, peritos, médicos y policías que se vieron involucrados en querer cambiar la sangre. Lo más temible es que ese tipo de maniobras no es nuevo ni aislado: cuando la enfermera Velasco le extrajo la muestra al conductor a minutos del accidente su jefe en el hospital le dijo “a que te apuesto que da negativo”.