Un pequeño de tan solo nueve años tuvo que escaparse de su casa, según le contó, entre llantos, a la mamá de su amiguito, porque su progenitor lo había golpeado y tenía miedo.
Aproximadamente a la una de la madrugada de ayer, el móvil de la Comisaría Séptima se trasladó hasta el barrio La Esperanza, donde era requerido por una mujer con quien al entrevistarse esta les contó que un niño, quien vive en el mismo barrio, había llegado a su casa pidiéndole ayuda a su hijo, de 9 años, porque se había escapado de su casa. Según le dijo al niño y después a la mujer, era víctima supuestamente de malos tratos por parte de su progenitor.
Luego de escuchar a la mujer, los efectivos dialogaron con el niño, quien les contó que se había escapado de su casa y que su papa le había pegado en el rostro, advirtiéndosele a simple vista un hematoma en el pómulo izquierdo y aquejaba sentir dolor en el codo derecho y la espalda, supuestamente producto de las agresiones.
Tras escuchar al niño, la policía resolvió trasladarlo en el móvil hasta la dependencia para resguardar su integridad física y psíquica.
Una vez en la comisaría, el oficial a cargo del procedimiento se comunicó vía telefónica con la Dirección de Infancia y Adolescencia a quienes comentaron la situación del niño.
Finalmente, las autoridades resolvieron que el pequeño fuera llevado al Centro de Admisión y Derivación -CAD- quedando al resguardo del ministerio de Desarrollo Social.
Por el momento se desconoce si el hecho fue oficialmente puesto en conocimiento de la justicia, mediante denuncia o actuación de oficio y, si el niño fue restituido a algún familiar o permanece al cuidado de Infancia y Adolescencia.
Encerrados
Por otra parte, el domingo a la noche la policía rescató a tres niños de entre ocho meses de vida y 11 años, quienes habían quedado encerrados desde horas tempranas en su domicilio.
Según explicaron los vecinos, quienes llamaron a la policía, la progenitora de los pequeños se había retirado de la casa en horas temprano y los niños estaban aparentemente sin comer y encerrados bajo llave en el domicilio.
