Esteban Bullrich fue a votar y fue recibido con aplausos, también dejó un mensaje importante

El ex senador Esteban Bullrich se convirtió en un referente de la lucha contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), y  viajó a la localidad de Agustina, partido de Junín, para emitir su voto a pesar de su condición.

Tas recorrer 300 kilómetros, votó en la escuela de la localidad de Agustina, partido de Junín (Buenos Aires) y fue recibido por el intendente Pablo Petrecca y con aplausos por parte de los votantes, fiscales y autoridades de mesa del establecimiento.

Bullrich salió temprano de su casa en un country de la zona norte del Gran Buenos Aires y llegó a votar a las 11, en una camioneta Kia de color blanca, acompañado por su hijo, su enfermero y un asistente. En la escuela fue recibido por Pablo Petrecca, el intendente de Junín y un grupo de veinte personas que se acercaron a recibirlo con aplausos. El exsenador se mostró emocionado ante la ovación recibida, tomó el sobre e ingresó al cuarto oscuro acompañado por su hijo mayor, Agustín y un policía. Minutos más tarde salió con la boleta y la depositó en la urna con la ayuda de su hijo. Tras emitir su voto, Bullrich dijo unas palabras de agradecimiento y manifestó que volverá en octubre para las elecciones generales.

Aunque él esté autorizado legalmente para no votar, unas de sus palabras antes de emitir su voto fue: “Una vez más, no voy a renunciar al privilegio de elegir a quienes nos gobiernan.” También manifestó su preocupación por el riesgo de ausentismo en las votaciones:  

“Me preocupa mucho, por eso hice la convocatoria pública instando a votar. Creo que no ir a votar es rendirse, es dejar que las estructuras pagas nos dominen, que las minorías ganen peso. Eso daña nuestra democracia y hay que luchar contra ese mal. Y yo no me rindo.”

También tuvo la oportunidad para referirse a los hechos de violencia que ocurren a lo largo de todo el país, y la inflación:

“Una amiga dice que el dicho debería ser: donde hay esperanza, hay vida. Y yo creo lo mismo. Tenemos un gran país, gente extraordinaria, y una dirigencia que no ha estado a la altura de su pueblo, pero creo que eso va a cambiar. Como decía Steve Jobs, solo los locos que creen que pueden cambiar el mundo, son los que finalmente lo hacen.”