Tras el paro de colectivos de hoy, el Gobierno resolvió que no se le quite el presentismo a los empleados afectados. La ministra de Trabajo, Kelly Olmos, determinó que éstos deberán “acreditar dicha condición, debiendo en caso de divergencias interpretativas, resolverse la cuestión por la vía del diálogo social entre empleadores, o sus representantes, y las organizaciones representativas de trabajadores”.
El Ejecutivo señaló que el paro afectó “la movilidad diaria de los trabajadores usuarios de los servicios de transporte público de pasajeros, los que se ven impedidos de trasladarse a sus diversos destinos laborales” y destacó que “entre los factores preponderantes que tienden a justificar las inasistencias del personal a su lugar de trabajo existe lo que se denomina 'caso fortuito' o 'fuerza mayor'”.
En esa línea, determinó que “una situación de fuerza mayor se configura cuando ese impedimento no ha podido ser evitado (art. 1730 Cód. Civil y Comercial) y exime de responsabilidad a ambas partes del cumplimiento de sus obligaciones: al trabajador, de poner sus servicios a disposición del empleador y a éste, de dar ocupación, ya que también es ajeno a aquel”.
En torno a la imposibilidad de asistencia, Olmos afirmó que “resulta imprescindible garantizar la no afectación del derecho al goce íntegro de sus ingresos habituales. Que en tal sentido resultará necesario que los trabajadores afectados por la medida mencionada acrediten dicha condición. Que asimismo, en caso de suscitarse situaciones sujetas a interpretación, estas deberán ser discutidas entre los actores sociales, empleadores y representación sindical, correspondientes”.
El paro de colectivos abarcó a la zona del AMBA. Se llevó a cabo por la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) debido a una puja salarial. El conflicto tuvo lugar por la disputa sobre quién debe pagarle el aumento a los trabajadores: si las empresas o el Gobierno. Las compañías se resguardaron con que no cuentan con los recursos para pagar el aumento que aprobaron las autoridades nacionales. Desde el Gobierno afirmaron que se transfirió “un incremento suficiente para pagar los aumentos salariales de los trabajadores”.
La negociación terminó con que las empresas pagarán los salarios actualizados. También se dispuso que habrá una mesa de diálogo a partir del lunes. Lo comunicó el ministro de Economía, Sergio Massa, junto a su par de Trabajo, Kelly Olmos,
