El fentanilo es un opioide sintético que se utiliza como analgésico y anestésico en medicina, pero también puede ser consumido de forma ilícita porque puede producir otros efectos que resultan adictivos y letales a a largo plazo..
El fentanilo es una droga muy potente y peligrosa, ya que es entre 80 y 100 veces más fuerte que la morfina y puede provocar una sobredosis mortal con una dosis muy pequeña.
Además, suele mezclarse con otras sustancias, como la cocaína o las metanfetaminas, lo que aumenta el riesgo de intoxicación y complicaciones.
En nuestro país, el uso legal del fentanilo está controlado por la Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), que autoriza su venta solo a laboratorios con receta médica. Asimismo, el Registro Nacional de Precursores Químicos (RENPRE) se encarga de fiscalizar la importación y el manejo de los precursores químicos utilizados para la elaboración del fentanilo.
Sin embargo, esto no impide que el fentanilo pueda ingresar al país de forma ilegal o clandestina, aprovechando las redes de narcotráfico ya existentes o laboratorios clandestinos.
El consumo de esta droga en Argentina representa una grave amenaza para la salud pública, debido al alto índice de poblaciones con consumo de drogas ilícitas y alcohol, la tierra prometida, para el narcotráfico y narcomecado. El fentanilo puede causar adicción, dependencia, tolerancia, síndrome de abstinencia y muerte.
Según datos del Observatorio Argentino de Drogas, entre 2017 y 2019 se registraron 24 muertes por sobredosis de cocaína adulterada con fentanilo en el país: estas muertes se concentraron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires, donde se detectó la presencia de esta sustancia en varias muestras analizadas.
El resultado de su consumo recreativo va en aumento, lo mismo sucede con la cannabis, la cocaína, la pasta base entre otras; estas podrían ocasionar un escenario por demás preocupante, con un aumento desmedido de las sobredosis, muertes, enfermedades y las adicciones relacionadas.
El en el peor escenario, el sistema sanitario se vería colapsado por la demanda de atención de emergencia, tratamiento y rehabilitación; el sistema judicial se vería saturado por el incremento de los delitos asociados al tráfico y al consumo de drogas, y el sistema educativo también se vería afectado por la disminución del rendimiento y la deserción escolar, también el sistema económico se vería perjudicado por la pérdida de productividad y la fuga de recursos.
El fentanilo es una droga que puede tener un impacto devastador en la salud individual y colectiva. Por eso, es necesario actuar con responsabilidad y compromiso para evitar que se convierta en una epidemia mortal en Argentina, y poder comenzar desde ahora en la construcción de una cultura preventiva.
