Hace poco más de un año decíamos que el próximo Neruda será un robot, aunque aquietábamos los temores ante el avance de la creatividad mecánica al señalar que los sistemas automatizados aún eran poco diestros para la poesía. El panorama es otro, ahora que ChatGPT sonríe presumido en su trono digital: el avance de la inteligencia artificial (IA) le hizo un lugarcito a la tecnología entre los escritores de carne y hueso.

En este presente (apocalíptico para algunos, encantador para otros) aparecen daños colaterales. Uno de ellos: Amazon, la principal biblioteca digital, está atestado de libros sin sentido. Para colmo, esas insensateces se cuelan en las listas de best sellers.

La inteligencia artificial les hace una zancada a los escritores

El fenómeno de los libros absurdos en Amazon se registró particularmente en el listado de los más vendidos dentro de la categoría “romance para adultos jóvenes”. Según informó el sitio Vice, esas estanterías virtuales se llenaron de textos sin sentido generados por sistemas de IA. El único problema no es su presencia: además, consiguen ventas.

En los entretelones del sinsentido ocurre lo siguiente: ChatGPT, emblema del auge de la IA, es capaz de escribir por su cuenta casi cualquier cosa. Alcanza con pedirle que elabore un texto, de cualquier extensión, para obtener resultados en un abrir y cerrar de ojos.

Hago la prueba, aunque no le pido que escriba una novela larguísima, sino un poema. Quiero saber cuál es el grado de evolución que ChatGPT ha traído en este mundillo, después de esos otros sistemas basados en IA que entregan resultados bastante rudimentarios. “Escribí un poema que cuente la muerte de un padre, dirigido a lectores de América Latina”, le indicó al chatbot. A continuación, rescato algunos fragmentos.

En el umbral del adiós, en triste estampa, se alza la sombra de un padre amado, sus pasos se desvanecen en la distancia, y la muerte, cruel, lo ha llevado. / En sus manos, la ternura se dibujaba, un abrazo cálido que nos envolvía, su voz, con amor, nos alentaba, y su presencia, inmensa, nos bendecía.

Con la licencia del caso, podríamos decir “la miércole”: el resultado no está mal. Pero, como veremos, el programa de IA no siempre es tan eficiente en su ánimo creativo.

Por culpa de ChatGPT: los más vendidos en Amazon son libros estúpidos

Los libros escritos por ChatGPT que copan las estanterías de Amazon son, lisa y llanamente, spam, el término que habitualmente se usa para mencionar al correo basura. De hecho, la compañía estadounidense informó medidas para combatir a ese contenido que, por si fuera poco, permite que algunos usuarios ganen dinero con esa modalidad.

Caitlyn Lynch, una autora independiente, echó leña al fuego en un tuit en el que notó que “los bots están destrozando a Amazon” y observó que en el listado de los 100 mejores e-books de romance para adolescentes apenas hay 19 textos legítimos.

“El resto son estupideces de la inteligencia artificial”, señaló con un cautivante oxímoron.

Estupidez e inteligencia: títulos de libros escritos con IA

El reporte de Vice lista algunos de los títulos de libros que se ofrecen u ofrecieron en Amazon, creados con sistemas de IA. Cuando los tres atacan y La atención de Jesica pueden resultar creíbles. Pero hay otros insensatos como Arquitectura del código de barras de durazno, y algunos que no involucran demasiada inspiración, como El viaje para convertirse en iluminado es arduo.

El más irritante es el de los códigos de barras y los duraznos. En las primeras líneas del texto, se lee lo siguiente: “Pijama de encaje negro, falda muy corta, lo más importante, ahora este pijama de encaje está todo mojado”. Si soltaste un largo “¡uf!”, bueno, estamos de acuerdo.

En la conversación tuitera, Lynch agregó que “esta será la sentencia de muerte para Kindle Unlimited, si Amazon no le pone un freno”. Siguiendo a la fuente, si bien muchos de los textos artificiales fueron barridos de los listados de best sellers, todavía aparecen en las búsquedas dentro de la plataforma.

La respuesta de Amazon ante el avance de los autores mecánicos y el Nobel de Literatura para una máquina

“Tenemos pautas de contenido claras que rigen qué libros se pueden poner a la venta e investigamos rápidamente cualquier libro cuando surge una inquietud. Invertimos mucho en fondos, tiempo y recursos de la empresa para brindar una experiencia de compra confiable y proteger a los clientes y autores del abuso”, dijo un vocero de la empresa estadounidense en el marco de este conflicto.

Amén de la respuesta diplomática, Amazon y tantos otros estamos ante un nuevo desafío: conseguir la destreza necesaria para distinguir los textos artificiales de los escritos por humanos. Tal vez eso ya no importe en un futuro cercano, y será una noticia triste para los que idolatramos a los autores de carne y hueso. Como fuere, si la finalidad de la lectura es el placer, quizá no importe quién ideó los textos mientras éstos sean atractivos. Eso sí: amantes de la innovación a cualquier precio y lectores conservadores estaremos de acuerdo en un aspecto: sólo nos gustan los libros con sentido.

“¿Creés que algún día un sistema de IA ganará un Nobel de Literatura?”, le pregunté a ChatGPT. La respuesta fue diplomática, con un tono parecido al del tipo de Amazon. “La literatura es una forma de expresión humana que abarca emociones, experiencias y reflexiones profundamente arraigadas en la condición humana. Si bien las IAs pueden generar textos interesantes y coherentes, a menudo carecen de la comprensión emocional y de la experiencia humana que se requiere para crear obras literarias realmente significativas”, soltó el chatbot de OpenAI.

Pero después de ese mimito en la cabeza, cerró con una proyección más inquietante. “Sin embargo, es posible que en el futuro se produzcan avances en IA que permitan a estas máquinas tener una comprensión más profunda y auténtica de la naturaleza humana, lo que podría abrir la puerta a la posibilidad de que sean consideradas para premios literarios”.