Atlético Tucumán es el tercer equipo argentino en la extensa carrera de Carlos Lampe. Sin embargo, recién anoche en lo que fue su auspicioso debut en el Decano el hincha argento pudo saber cómo ataja el arquero de la selección boliviana...

Es que el hombre nacido en Santa Cruz de la Sierra hace 35 años se lució en el empate 0-0 ante River en el Monumental, su 2° partido en nuestras tierras: el anterior lo disputó vistiendo la casaca de Vélez, ¡en diciembre del año pasado en la caída 2-3 ante Platense! “En Bolivia me mataban porque no jugaba, vamos a ver ahora, je”, bromeó el héroe de los tucumanos.

Ocho tapadones fueron los que contabilizó Lampe en la fría noche de Núñez, en la que Gallardo volvió a apretar la mandíbula de bronca como le había pasado hace un mes y medio ante el equipo de Pusineri. Y de esas intervenciones, el arquero eligió como las más complicadas a las dos que le sacó a Elías Gómez en menos de un minuto en el ST.

“Primero el cabezazo, porque la luz me molestaba, y luego la chilena (fue tijera) porque yo estaba tapado. Por suerte aguanté, y uno siempre tiene que estar preparado porque el momento llega y uno debe mostrar solvencia. Es fundamental estar bien de la cabeza”, aseguró el arquero, al que su excursión por Argentina no le resultó sencilla.

Al punto que su primer equipo fue Boca, allá por 2018, donde así como llegó armó el bolso y se marchó sin poder debutar... Por eso este estreno genial en Atlético le sirve para ganar confianza y porque “tenía esa espinita de querer jugar y sentirme importante”. Y fue todo muy rápido, al punto que “llegué y a los dos días tenés que saber 45 nombres de los nuevos compañeros...”. Literal, eh...

Por lo pronto ya dejó una grata impresión en su debut en el Decano, con tapadas clave y mostrándose firme en cada salida, sin dar rebotes. El boliviano tuvo un debut con altura...