Los comerciantes de productos y servicios de una provincia argentina ya no pueden manipular las tarjetas de crédito o débito de los clientes para cobrar sus productos, a fin de evitar el uso indebido de datos, al entrar en vigencia en la provincia la ley 5.648.

Según la nueva reglamentación que rige desde esta semana en Río Negro, las terminales electrónicas de pago deberán estar en un lugar visible y de acceso fácil para que sea el propio cliente quien manipule su tarjeta.

La norma prevé 90 días, es decir hasta el 13 de octubre próximo, para adaptar sus terminales electrónicas de pago, que deberán estar en un lugar visible y de acceso fácil para los consumidores.

Alcanzará a todas las personas inscriptas en actividades comerciales o de servicios, en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos.

Aquel que no cumpla con los requisitos, recibirá sanciones previstas en la Ley Nacional de Defensa del Consumidor 24.240 y Ley 5.414 Derechos de los consumidores y usuarios.