La pena de muerte se abolió en el estado de Washington a partir de la firma del gobernador Jay Inslee del proyecto de ley que elimina la ejecución en el estado, así como la esterilización como castigo, después de que ambas cámaras aprobaran la medida a principios de mes.

El demócrata escribió en Twitter que “es oficial. La pena de muerte ya no esta en la ley estatal“ y recordó que desde 2014 el estado impuso la moratoria de la pena capital, que según detalló "se aplicó de manera desigual y racialmente insensible".

Inslee agradeció a los legisladores, así como a otros líderes por el apoyo para que esto fuera posible, después de una década de lucha para poner fin a la práctica, que "ya en 2018 el Tribunal Supremo del estado dictaminó que era inconstitucional".

Desde que El Supremo de EEUU restableció la pena de muerte en 1976, en Washington se uso la pena letal en 5 oportunidades, mientras que al 1de abril de 2022 había 2.414 personas en las celdas de los sentenciados a muerte, según cifras oficiales.