Audrey Hale, de 28 años, persiguió y asesinó a seis personas -entre ellos tres niños de 9 años de edad- en la escuela presbiteriana Covenant School de Nashville, Tennessee, Estados Unidos.
Una amiga del equipo de baloncesto de la escuela secundaria de Audrey Hale sabía desde unas horas antes que iba a cometer el ataque, aunque no tenía detalles suficientes como para frenar el hecho.
A las 9:57, Averianna Patton miró su teléfono y encontró un mensaje de la tiradora de The Covenant School en Instagram.
La joven dijo que vio el mensaje en el que Hale le confesaba que planeaba suicidarse y dijo que intentó consolarla y que, posteriormente, se comunicó con la línea de ayuda para la prevención del suicidio después de que su padre se lo indicara, a eso de las 10:08.
En los mensajes, Hale le dijo a Patton que la volvería a ver en otra vida. Además, aseguró que ya no quería vivir y que necesitaba morir. Algún día esto tendrá más sentido, escribió Hale. Dejé atrás evidencia más que suficiente. Pero algo malo está por suceder, concluyó.
A raíz de estos mensajes, Patton dijo que llamó a la Oficina del Sheriff del condado de Nashville Davidson para informarles sobre la situación y se le indicó que llamara al número de emergencia de Nashville. Pero para entonces, ya era demasiado tarde.
Después de muchas llamadas telefónicas por parte de amigos y de enterarme de la noticia del tiroteo en la escuela secundara de Covenant Nashville, supe que Audrey era el tirador y que ella se había comunicado conmigo antes del tiroteo, dijo Patton. Mi corazón está con todas las familias afectadas y estoy devastado por lo que sucedió, concluyó.