Un policía de la provincia de San Juan fue sentenciado a un año de prisión condicional por dejar salir a un preso que cumplía con prisión domiciliaria, todo a cambio de un asado. Se trata del oficial Kevin Joel Agüero.

Tras un juicio, el juez Rodolfo Figueroa lo sentenció a un año de arresto condicional. Además, lo inhabilitó por 3 años para ejercer cargos públicos.

Durante el debate, la Justicia comprobó que el policía dejó salir a Jorge Rosellot (27), un preso que le pidió ausentarse de su domicilio para visitar a su novia, en la localidad de Marquesado, departamento de Rivadavia.

El hecho sucedió el 10 de octubre del 2002. El detenido tenía que permanecer en su casa con una tobillera electrónica, pero le pidió al oficial que lo cubriera, que “saldría solo un rato” y que volvería antes de que su guardia finalizara, exactamente a las 22.

Sin embargo, el preso no regresó a horario. Quien avisó de la anomalía fue el agente Fernando Neira, compañero de Agüero, tras darse cuenta de que Rosellot no estaba en su vivienda.

Según las declaraciones de Rosellot, Agüero le mandó mensajes al preso y le insistió para que volviera a su arresto domiciliario. El hombre regresó a la mañana siguiente, complicando aún más al oficial que lo estaba cubriendo de manera ilegal.

Para el fiscal Francisco Pizarro y sus colaboradores, Ignacio Domínguez y Facundo Romero (UFI de Delitos Especiales), el juicio no hizo más que confirmar la sospecha inicial de que Agüero le permitió salir, pasando por alto la orden judicial.

Rosellot había sido condenado por daño agravado y lesiones agravadas por el vínculo, pero le dieron prisión domiciliaria por problemas de salud. Según la Fiscalía, la pericia telefónica hecha a través del GPS reveló que no estuvo en su casa aquella noche.

También se comprobó que mintió cuando le tomaron declaración testimonial, por lo que piden imputarlo por falso testimonio.