El único condenado por el femicidio de Anahí Benítez recuperará la libertad por falta de pruebas, mientras espera a ser sometido a un nuevo juicio en marzo de 2023.
Marcos Esteban Bazán fue condenado en junio de 2020 a prisión perpetua por el femicidio de Anahí Benítez, la joven de 16 años fue drogada, violada y estrangulada en 2017 en la reserva Santa Catalina de Lomas de Zamora.
La resolución fue dictada por la Sala I del Tribunal de Casación Penal, que hizo lugar a un pedido de la defensa de Bazán para que permanezca en libertad hasta tanto sea nuevamente juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal 7 de Lomas de Zamora, en marzo de 2023.
En el fallo, los jueces Ricardo Maidana y Daniel Carral le impusieron “la prohibición de salida del país” y “la obligación de comparecer en forma mensual” ante la Justicia.
En julio, Bazán tuvo la posibilidad de ser excarcelado, pero un fallo del tribunal oral de Lomas Zamora lo frenó.
En diciembre de 2021, el Tribunal de Casación Penal bonaerense anuló el fallo de la condena por irregularidades y ordenó que se realice un nuevo juicio oral, donde también deberá ser juzgado el otro sospechoso que había llegado a debate en 2020, Marcelo Sergio Villalba, quien fue beneficiado por un peritaje que determinó que padecía trastornos psiquiátricos.
Se trataba de un insistente reclamo que venían realizando distintos organismos de derechos humanos, entre ellos el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la organización Innocence Project, que consideran que se trata de una “causa armada”.
El crimen de Anahí Benítez
Anahí Benítez salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, para caminar el 29 de julio de 2017. Solía ir al Parque Municipal Eva Perón y a la Reserva Natural de Santa Catalina, pero no se pudo determinar el camino que hizo esa tarde.
Su familia denunció la desaparición el mismo día y el 4 de agosto su cuerpo fue encontrado en la Reserva Natural de Santa Catalina. La autopsia determinó que la joven había muerto por asfixia por sofocamiento y que había sido víctima de un abuso sexual.
La hipótesis de la fiscalía fue que Anahí conocía a Bazán por el interés que ambos tenían por la naturaleza y por sus inclinaciones artísticas y que, en ese contexto, el imputado la secuestró en su casa, la drogó y ahí fue violada por Villalba.
Luego de ello y al ver la búsqueda policial que se desarrollaba por la joven, los acusados decidieron asesinarla para ocultar los delitos que habían cometido.
El fiscal de juicio Hugo Carrión y la querella habían solicitado la prisión perpetua para Bazán, mientras que la defensa había pedido la absolución por falta de pruebas y al sugerir que era una “causa armada”.
