El argentino Fernando Agustín Ruiz, de 29 años, fue asesinado en la casa donde vivía en Palma de Mallorca, España. Hasta el momento el único detenido es su compañero de cuarto, de 44 años, identificado como, Byron Estuardo J.M., ciudadano de Guatemala.

El joven era estudiante de abogacía y mientras vivió en Buenos Aires trabajó como vendedor: también tenía un emprendimiento familiar de canastos para supermercados que impulsaba en redes sociales. En los últimos años promocionaba el alquiler de una de las habitaciones de la casa en la que vivía en el continente europeo.

Según informó Diario de Mallorca, la víctima recibió una puñalada en el pecho durante una discusión. Luego, el joven salió a la calle malherido, dejando un charco de sangre a su paso, apenas pudo caminar veinte metros y se desplomó en el piso. Murió sobre la vereda a causa de la gravedad de la puñalada.

La ambulancia del 061 que acudió al lugar no pudo hacer nada por salvarlo. Poco después la Guardia Civil detuvo al sospechoso, que se había quedado en la vivienda. El hombre tenía la ropa manchada de sangre y cerca de él estaba el arma homicida: un cuchillo de cocina.

Por estas horas, el personal a cargo de la investigación desarrolla las pericias de rigor para tratar de esclarecer lo sucedido. Las primeras evidencias señalan que los hombres involucrados en el hecho estaban bajo los efectos del alcohol cuando mantuvieron una violenta discusión en la cocina del departamento.