Un joven de 29 años que se había internado en un hospital psiquiátrico de una localidad cercana a Rosario fue prendido fuego mientras estaba atado de pies y manos, y finalmente murió unos días después.

Según la reconstrucción que pudieron hacer sus familiares, Gabriel Pérez, la víctima, tuvo un ataque el 9 de marzo y una pelea con otro paciente de la Colonia Psiquiátrica Dr. A. I. Freyre, de la localidad de Oliveros.

“Estaba en la parte de tránsito. Ese mismo día le avisaron a mi mamá que había sufrido un episodio de esquizofrenia y que lo habían tenido que atar de pies y manos”, le contó su hermana Tamara a Radio Rosario 2.

En este sentido, la joven agregó: “Lo estaba cuidando una enfermera que se retiró por un momento y al regresar, no sabemos cuánto tiempo pasó, lo ve a mi hermano prendido fuego. Intentó apagarlo con las manos, pero no pudo, después le tiraron con una jarra de agua y fueron a buscar un matafuegos. No sabemos si en la habitación o a las tres cuadras, y a todo esto mi hermano en llamas. Esa es la versión que le contaron a mi mamá”.

Tras el incidente, el paciente fue trasladado primero al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, y luego derivado al HECA de Rosario, debido a la gravedad de las heridas que tenía. Fue en ese momento cuando las autoridades médicas se comunicaron con su madre y le dijeron que había tenido un “accidente”, que había “sufrido quemaduras” y que por eso lo habían llevado a los mencionados centros de salud.

“Tenía quemaduras de tercer grado en el torso y en la ingle”, reveló Tamara basándose en lo que pudo constatar su madre, que se acercó al hospital. El 14 de marzo, cinco días más tarde, Pérez empezó a tener fiebre. “Lo intubaron, pero cuando lo llevaron a terapia murió a los minutos”, añadió su hermana.

La familia de Gabriel Pérez tiene muchas dudas sobre la muerte del joven

A pesar de la explicación oficial, la familia de la víctima tiene muchas dudas sobre cómo murió el joven. Hay otra versión que indica que fue un interno el que prendió fuego las tiras de tela con las que estaba atado, tratando de liberarlo.

“Dicen que el fuego empezó en las manos, pero cómo pueden saberlo si cuando lo vieron ya estaba prendido fuego, es muy difícil. En segundo lugar, cómo es que un interno con problemas psiquiátricos tiene acceso a un elemento que puede provocar un incendio, hay poca responsabilidad y negligencia en el lugar”, contó Tamara, según publica el diario El Ciudadano.

Sin embargo, a esto hay que agregarle el presunto maltrato por parte del hospital. En este sentido, la hermana del fallecido señaló: “Fuimos a la colonia a buscar la documentación y nos dejaron paradas en la puerta más de una hora. No nos dieron las pertenencias de mi hermano, nos dijeron que no había nada de él, cuando mi mamá y yo le hemos llevado cosas. Nadie se comunicó con nosotras para dar una explicación, ni siquiera el pésame. La única fue una médica que contó los hechos”.