Un comisario, miembro del cuerpo policial de Buenos Aires, más específicamente en la ciudad de Bahía Blanca, fue encontrado muerto cerca del mediodía de este sábado por su esposa en medio de un charco de sangre.

El comisario, identificado como Luis Adrien Zelarrayán tenía 41 años, y varias horas antes de ser encontrado muerto, fue detenido por robar sobres de jugo tang y un pote de gel para el pelo, de una cooperativa ubicada en la calles Sócrates. Fue liberado apenas a la medianoche de este sábado por la fiscal Claudia Lorenzo, por considerar este ilícito como un robo menor. 

Ya cerca del mediodía, horas después de ser liberado, la esposa de Zelarrayán llamó a emergencias para informar que encontró a su esposo muerto, después de este le mandara un mensaje de despedida para ella y su hija, el mensaje también incluía unas disculpas por la decisión que iba a tomar. Es por esto que la principal hipótesis que están manejando los investigadores es que el comisario se suicidó: se disparó en la sien con una arma de 9 mm Bersa Thunder, justo al lado de un auto Renault Clio. Ambos quedaron en calidad de secuestro. 

Los familiares de Zelarrayán notaron que en los últimos meses “experimentaba episodios psiquiátricos”, atribuyendo su sufrimiento a la “presión que sufría dentro de la Policía”. También sostienen que el efectivo “estaba harto de aguantar ciertas cosas”.

Del lugar del hallazgo del cuerpo secuestraron el arma 9 mm Bersa Thunder y el Renault Clio del policía. La causa fue caratulada como “suicidio”, en la que interviene la Superintendencia de Seguridad Región Interior Sur.